El último fue el 11 de marzo, quedaba nada para ser confinados. Tocaban Modern Nature, abría Sergi Egea. No fue una mala noche. Hubieron pocas malas noches en la VOL, la verdad.
Después llegó el anuncio del gobierno y los meses que nos cambiarán la vida a todas/os. Meses en los que hemos hecho muchas cosas pero al mismo tiempo no hemos hecho nada.
No he vuelto a tocar una mesa de sonido de directo desde entonces. No sé si lo que he echado de menos ha sido eso o todo lo que rodea a un concierto. Que son muchas cosas. Así a bote pronto, estar con amigas/os, tomarse una cerveza, salir de la rutina, trabajar en lo que me gusta …
Para protegerme, en la salida del confinamiento (finales de abril, principios de mayo) comencé a mezclar lo que había grabado con MardeMarmo, de los que por cierto, hoy he recibido el master definitivo y me encanta. Por fin he grabado algo que me gusta. Nuevos tiempos.
Luego grabé un tema de Pinpilinpussies que irá en un recopilatorio, que ya está mezclado, y estos días estoy grabando un tema de Lume. En vistas de los pocos directos que vienen en los próximos meses, estoy encarando mi relación con el sonido al estudio, al que siempre dije «yo nunca!». Anda que no.
En los últimos 6 meses, he estudiado de nuevo sonido viendo vídeos y leyendo artículos, más que en toda mi vida. Por algún motivo, nunca me había interesado meterme en el mundo del estudio. ¿Por qué? Siempre lo he considerado algo muy esclavo y que para gente como yo, con la cabeza siempre dando vueltas, algo peligroso.
Pero de alguna manera, algo ha hecho click en mi interior y he empezado a disfrutar. Lo que siempre ha sido un sufrimiento y hacer muchas cosas sin saber porqué, ahora va todo rodado. Estoy deseando pillar nuevos proyectos y poder seguir haciendo cosas, aprender y crecer en un entorno siempre arisco para mí.
Pero mientras, una pequeña tregua: este fin de semana marcho a Oviedo a sonorizar a Viva Belgrado. Primer concierto de la gira de «Bellavista«. Ahora deberíamos llevar casi 50, pero será el primero. Viajo en coche a Oviedo, llevo mi rack, micros y cables, y tengo muchas ganas de ver qué pasa.
Intentaré grabarlo y mezclar en casa. Y hacer un bootleg. Y crear algo … ya veré el qué, pero algo saldrá. Lo noto. Hay algo que vuelve a moverse dentro de mí. Por fin.