Al ser una conversación repetida hasta la saciedad en los últimos viajes, la intentaré plasmar aquí: estoy perdido con Aloud y no sé a dónde va.
Creo que no es la primera vez que pasa en estos 15 años, aunque estoy seguro que fue por causas diferentes. Uno antes se preocupaba por los estilos, por la huella cultural y por el camino a elegir. Eso siempre está ahí. Ahora, en cambio, hay que sumarle una pregunta que lleva meses (años?) martilleándome la cabeza: ¿qué es un sello y para qué sirve en 2018?
Editar artistas y discos es flipante, encauzar carreras, conseguir crecer, ir obteniendo objetivos, pocas cosas me hacen más feliz. Pero tengo dudas de si hoy en día el formato es el correcto. Entiendo la figura del manager, entiendo la figura del promotor, del booker … pero el sello, que en el fondo es un poco todo eso sumando la edición de discos, empieza a estar un poco de capa caída y lo entiendo. La venta de discos es lo suficientemente ridícula en algunos casos como para estar ilusionado con editar nuevas propuestas y gastar tus mínimos ahorros en formatos que la gente cada vez valora menos.
Y ahí viene gran parte de mis dudas. ¿Tendría sentido un sello que no editase discos? ¿Como llamaríamos a eso? ¿Merece la pena seguir insistiendo en algo en lo que ni uno mismo cree? ¿Hay que reinventarse y seguir los postulados de los mercados actuales, cayendo en las redes de las grandes compañías como Youtube o Spotify y trabajar para un público que no valora una mierda todo lo que cuesta hacer discos o editar algo?
Reestructurar cosas es siempre complicado. Me siento como un grupo entre disco y disco … Durante los próximos meses habrá que equivocarse mil veces para encontrar un camino que realmente ilusione y valga la pena, porque seguro lo hay. Mientras, seguiremos divagando con unos y otros en largas conversaciones que lo único que demuestran es que ya hablamos como los viejos.
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