El AMFest de este año está siendo una experiencia bastante difícil de olvidar. Nos embarcamos en un cambio de recinto porque el festival había muerto en La [2]. No murió el año pasado, creo que murió antes … siempre dudo si murió con mi padre o no tuvo que ver. Los 2 últimos años allí fueron un poco caóticos, especialmente en 2017 cuándo las obras nos lo pusieron difícil, nos cancelaron conciertos de malas maneras (Playback Maracas) y el ambiente dejó de ser el que siempre había sido. Fueron años brutales en La [2], currando con gente maravillosa como Xavi, Esteve, Lucía, Adrià, Pol, Gemma, Coco … aprendimos tanto de todas y todos ellos que sólo podemos estar agradecidos.
El festival moría o crecía. Llevarlo a Fabra i Coats fue un tormento que comenzó en 2016 y que culminó en 2018 gracias a la ayuda de Sergi Egea y el equipo de L’Afluent, que confiaron en nosotros en circunstancias en las que ninguna otra gente podría haberlo hecho. Luego intenté personalmente que aquello diera pie a una unión duradera y beneficiosa para todos pero no salió bien. A los 40 años, mi idea es la juntarme con la gente que me gusta para trabajar y pasarlo bien, uniendo fuerzas y diversificando las cosas. Aquella idea de «yo quiero hacerlo todo» se me borró por completo, se fue con mi ego y mi idea es otra … Siento que no todo el mundo lo ve así, pero yo seguiré intentándolo.
Este año, el AMFest comenzó con buen pie. Poca gente sabe lo que sufrimos antes de anunciar los primeros 3 nombres: Toundra, 65daysofstatic y The Notwist. El OK de éstos últimos llegó a última hora, obligándonos a cambiar todo el plan de comunicación (devolverlo al plan original, vamos). Desde ahí, todo fueron buenas noticias. Recuerdo el Ok de Owen con lágrimas en los ojos, el OK de Amenra llamando a Mau desde la puerta de la BeGood, y así uno tras otro se confeccionó un cartel al que sólo le falta un nombre: Alfa Mist. Dios sabe lo que se llegó a luchar … pero no hubo manera de convencerlo. Seguiremos intentándolo.
Para mí es un cartelazo, variado, atrevido, con bandas clásicas y con propuestas novedosas. Mi top 3, si tengo que elegir uno de cada bloque, serían The Notwist, Eevee y Lisa Morgenstern. Las aperturas a la electrónica, el hip hop y la música contemporánea. La rotura total con el traje post-rock de cada año. Ojalá la gente sepa interpretar el cartel y le guste la propuesta. Poco a poco desgranaremos información que, sabemos, sorprenderá. Nos jugamos media vida y parte de la otra, aunque las ventas van guay y ya parece que no acabaremos en la cárcel, aunque perderemos pasta seguro. Pero no cómo para acabar en prisión.
Tengo ganas, no duermo bien desde hace meses y mi ilusión y excitación siguen en aumento. Don’t stop me now.
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