Pasó el mes horribilis. Planteé octubre como un mes decisivo en el futuro de Aloud y de mi vida. Mucho curro de producción, varios viajes, y casi 20 días seguidos sin parar de hacer cosas.

El balance, cuando la tranquilidad ha llegado, es positivo. Desde dentro, el caos se apoderó de mí y en muchos momentos los nervios ganaron la partida. Es normal. Había tantos factores jugando por su cuenta… la portada de Fira Fem, los conciertos de Barcelona, las fabricaciones, los lanzamientos de discos, la gira de Appleseed, la de 65daysofstatic, de la El Tercer Semestre, …

Fue antes de la cita de Fira Fem en el Teatro Lara cuando mi cuerpo dio la vuelta. Del estrés máximo y cercano al ataque de nervios, a la tranquilidad más absoluta. Y con esa tranquilidad llegué al Apolo, a ver a mis amigos Xavi y Esteve, que como siempre nos trataron de lujo y junto a ellos y a casi todas las bandas del sello, celebramos que Aloud estaba vivo. 2 días, 6 conciertos, y buen sonido para todas las bandas. De entre todas, la explosión (como un artefacto inesperado que te quema en las manos) de The Last 3 Lines en directo. Inmensos.

La foto que ilustra este post es de Esteve. Un tipo que, con un par de detalles, ha demostrado mucho más que otros en años. Y el que me acompaña en la foto es Xavi, mi gurú, amigo y profesor en cuanto a sonido en directo se refiere. Mi admiración, siempre, para ellos.

El tiempo pasa pero seguimos bien.