Quién se haya dejado llevar por el morbo para leer estas líneas, ha equivocado el camino. Acostumbra a pasar cuándo se habla de Freddie Mercury. Su orientación sexual, su enfermedad y su muerte se citan a menudo por delante de sus excelentes cualidades vocales, su particular forma de tocar el piano, su calidad compositiva y su carisma como frontman. Es la cultura que, entre todos, hemos ido moldeando en las últimas décadas, la del cotilleo, los buitres y la falta de respeto por los demás.
La cara oscura, o el lado negro, es el sobrenombre con el que a menudo se hace referencia a la cara B de «Queen II«, segundo trabajo de Queen, editado en 1974, y que bajo mi punto de vista, supone el momento en el que Freddie Mercury creó un estilo personal en sus canciones que le acompañarían tiempo después y que harían de Queen una banda mundialmente famosa.
Se habla con frecuencia de que hubo 2 versiones de Queen, una durante la década de los 70 y otra durante la década de los 80. En los 90, cuándo la banda se había recuperado a nivel personal (especialmente) y profesional se vieron truncados por la muerte de Freddie. En los 70, muchos años antes de algunos de sus grandes éxitos más coreados como «I want to break free«, «Radio Ga Ga» o «The show must go on«, la banda inglesa desarrolló una carrera prácticamente impecable y sin ningún disco prescindible. Desde «Queen I» hasta «Live Killers«, Queen fueron una banda imprescindible, original y creativamente iluminada. La base de tantos buenos adjetivos está en la cara B de «Queen II«.
Escuchado hoy en día, «Queen II» cojea de manera evidente en sus primeros 20 minutos. Cuesta incluso de entender como canciones tan diferentes pueden formar parte del mismo disco, y sólo cobra sentido cuándo lo imaginamos en el formato de edición de entonces (vinilo) y en sus 2 caras. La cara A es prescindible excepto, quizá, «White Queen (as it began)«. La cara A estaba compuesta en su mayoría por Brian May, con un tema compuesto por el batería Roger Taylor, experto durante esa década en componer las canciones más insustanciales de la banda.
Es cuándo llega «Ogre Battle» dónde el disco coge súbitamente un ritmo diferente. A pesar de estar compuesta durante las sesiones de su primer disco, las voces con sabor operístico, su estructura enormemente compleja, el caos vocal en algunos puntos y de guitarras en otros e incluso los gongs de inicio (a la inversa) y final, anuncian algo diferente.
Unida por el gong final, llega «The Fairy Feller´s Master-Stroke«, inspirada en el cuadro de Richard Dadd, en la cual Freddie Mercury muestra por primera vez una de sus pasiones, el cabaret, la música alegre y teatral. Tiempo después veríamos canciones del estilo en los siguientes discos, como «Bring back that Leroy Brown«, «Seaside Rendezvous» o «The millionaire Waltz«. «The Fairy Feller´s Master-Stroke» se une, a su vez, con «Nevermore«, una canción de amor en su vertiente más clásica, que podríamos afirmar sin mucho temor a equivocarnos, ser una precursora de «Love of my life«, otro de los clásicos de la banda. Aquí el trabajo vocal de Freddie Mercury destaca por encima incluso de la propia composición, doblando sus propias voces y jugando con las reverbs como si lo hubiera hecho toda la vida. Ambas canciones nunca fueron tocadas en directo.
Llegamos así al punto culminante de «Queen II«, y quizá una de las obras cumbres de la década de los 70 para la banda, la injustamente olvidada «The March of the Black Queen«, un tema extremadamente complejo musicalmente y oscuro líricamente. Por este tema se conoce a la cara B de «Queen II» como la cara negra, y es sin duda este tema el primer intento (o quizá segundo, si contamos «My fairy king«) de una canción que 1 año después convertiría a Queen en una de las bandas más famosas del planeta, «Bohemian Rhapsody«. Resulta curioso que haya gente que conozca a Queen por su gran hit pero no sepan que su discografía esconde joyas de la altura de «The March of the Black Queen«, con una estructura dividida en varias partes totalmente diferentes entre sí y que hacían casi imposible su interpretación en directo. A destacar el trabajo de John Deacon al bajo, sublime. La letra, como sucedería con muchas de las canciones de Freddie Mercury, está abierta a mil interpretaciones, y parece más el relato de una pesadilla que algo que tenga que ver con la realidad. Freddie Mercury, durante la década de los 70, escribiría de manera críptica y fantasiosa, y en pocas ocasiones accedió a hablar de sus letras. Sin ir más lejos, la letra de «Bohemian Rhapsody» sigue siendo una incógnita para muchos de sus seguidores.
«Funny how love is» se une a «The March of the Black Queen» con su ironía y ese regusto amargo que deja el amor no correspondido. Freddie se cansaría de escribir sobre las relaciones personales, pocas veces de manera tan clara como aquí.
«Queen II» finaliza, curiosamente, con la canción que fue single, «Seven seas of rhye«, una canción, nuevamente, marca de la casa de Freddie Mercury. Piano desbocado y magistral, letra fantasiosa y voces con el sello de Queen. Fue un tema compuesto un año antes, interpretado en su directo en la BBC (que después vería la luz) en formato acústico, y que sirvió para que Queen llegase, aunque de manera tímida, al público inglés. Su directo en el «Top of the tops» del año 1974 fue la mecha que encendió la llama.
La canción finaliza con una curiosidad, una canción clásica inglesa compuesta en 1907, llamada «I do like to be beside the seaside«, canción que nos volvería a llevar a la música festiva, alegre y cabaretera:
Freddie Mercury, tras «Queen II«, encontró un camino compositivo que dejó patente en los siguientes discos de la banda. El resto es historia ya conocida. Pero no hay duda de que la base de su creatividad, talento e imaginación encontraron proyección en un disco desconocido para el público en general pero respetado y querido por los fans de la banda.
Publicado en Muzikalia.com con motivo del 20º aniversario de la muerte de Freddie Mercury.
1 Comment
este escritor dice tonteras, incluso creo que jamas vio a queen en vivo y es claro que no sabe lo que es un disco conceptual no tiene nada que ver el formato (LP) es ridicullo lo escrito, deberia entender que en el año 1974 bandas como genesis, premiata forneria marconi , yes o gentle giant se sacaban los ojos por crear discos de este tipo pero Queen va y crear dos albums. Llegar a decir que el lado blanco de queen II es prescindible… mmm es de lo mas mediocre y estupido este lado es inmejorable por que brian se muestra con su sonido unico y elegante creo que en la bandera de inglaterra deberia estar brian, tambien queria decir que john deacon es un musico genial que poco se nombra