Los días 14 y 15 de Junio decidí apoyar la iniciativa «Aturem el parlament«. Se trataba, según la idea original, de una acampada en los alrededores del parque de la Ciutadella dónde está el Parlament de Catalunya, y de hacer un cordón humano pacífico para evitar la entrada de los diputados, que esos días debatían las enmiendas a la Ley Omnibus. Una iniciativa que compartía más en el fondo que en las formas, y que acabó siendo un error de cálculo importante por lo fácil que fue manipularla.
El día 14 salían varias columnas de manifestantes desde varios puntos de Barcelona. La nuestra bajó por nuestra calle y nos apuntamos. Desde el inicio, un descontrol importante, sobretodo a la hora de elegir las calles por las que bajar. Se cortaron algunas calles antes de llegar al punto de unión con otras columnas. A partir de ahí, bajamos por Passeig de Gràcia unas 200/300 personas. Al llegar al cruce con la calle Aragón, hubo un parón y de repente, una pequeña explosión. Se había quemado un ‘ataud’ que simbolizaba la democracia. Con gasolina, claro. Mucho fuego que se quedó ardiendo mientras la gente continuaba la marcha.


Sentí extrañeza porque ese tipo de gestos no concuerdan con lo que yo entiendo por una manifestación pacífica. Al llegar cerca de Jaume I, el acto se repitió. Pero allí ya no nos callamos. Una veintena de personas comenzamos a protestar. La respuesta de estos individuos era que eso se hacía en todas las manifestaciones y era un símbolo. Sentí que me estaba hablando un imbécil que no sabía ni lo que decía. Evidentemente nos mandaron a la mierda. Nos decían que ellos lo habían aprobado en asamblea ¿?. Yo, que desde el primer momento de la tarde estaba extrañado porque el ambiente era muy diferente al 15M, comenzaba a confirmar mis sospechas.
Aun así, la noche fue un éxito. Diría que unas 4000 personas escucharon a Arcadi Oliveres durante la asamblea nocturna, una vez más llena de intervenciones brillantes. La quedada era el día siguiente a las 7am.

Dormí en casa porque sigo pensando que las acampadas no aportan mucho. Ya se llamó la atención en su día, ahora no son necesarias. Llegué a las 06:45h, y una cadena de furgonetas de mossos comenzaba a centralizar su trabajo en la calle Wellington con Marina. Mientras llegaba la gente, la primera carga policial y los primeros disparos para asustar. Totalmente inesperados. El motivo no fue otro que coger sitio, y dejar la linea de gente lo más lejos posible de la carretera por dónde tenían que entrar los políticos. Hubieron palos gratuitos aunque he revisado algunas imágenes, y mi teoría es cierta, era simplemente por ganar el sitio y eran más empujones simbólicos que las ostias desmesuradas del 27M.
Una vez cerrado el paso, y mientras la gente ya había visto a los famosos secretas del video, que cantaban como una almeja, mi instinto me hizo salir de allí para poner mi base de operaciones en la calle Wellington. Mientras salía, pude comprobar el apoyo popular desde los balcones. Más tarde mi decisión se tornó en acertada, pues los mossos encerraron a la gente en ese cuadrado y casi toda la ‘acción’ pasó dónde yo estaba.

Sobre las 7:45h entró la primera comitiva de coches. Creo que iban trabajadores dentro. El dispositivo estaba bastante bien montado y podría haber sido utilizado para meter a todo el mundo sin mayor problema. La gente gritaba y protestaba, algo que entiendo como legal y constitucional. Fue entonces cuándo se utilizó otra de las entradas (más cercana al zoo) para entrar a más gente. A nosotros nos taparon la visión cruzando 3 furgonas en nuestras narices. Me contaron que allí se repartió de lo lindo, en algunos casos con violencia injustificada. Eso comenzaba a recordar lo que pasó el 27M.
Fue entonces cuándo comenzó a pasar todo. En nuestra posición, no éramos más de 30 personas. Entre ellos, algunos amigos de las comisiones de Medio Ambiente o Comunicación, que andaba flipando cuándo le contaba que el chico del streaming había sido retenido. El caso es que fueron llegando diputado y no hubo mucho problema. Enseñaban su DNI a los mossos y pasaban. En algún caso los mossos les miraban con cara de decir: «¿Por qué cojones quieres pasar por aquí en medio?». Pero pasaban. Sobretodo eran diputados poco conocidos.

La llegada de Celestino Corbacho agitó los ánimos. El ex-ministro de trabajo se llevó muchos silbidos y críticas, sobretodo por ser conocido. Y fue entonces cuándo entró la primera diputada que fue agredida. No puedo decir de qué partido era pues no la conozco: rubia, más de 50 años, baja estatura. Los mossos tenían el cordón policial justo debajo de la acera, y a 3 metros de llegar, una chica bajita, con rasta y pinta de Jarrai, se le puso delante y le cruzó una ostia en el pecho. Así sin más. En ese momento los que allí estábamos mirando nos quedamos a cuadros. 2 mossos salieron al instante porra en mano corriendo a por ella, que por supuesto no se movió. Yo pensé: o la cosen a porrazos o la detienen. Pero no pasó nada de eso. Los mossos llegaron a su altura, la miraron a los ojos, a ella y a los que la acompañaban, y simplemente se tiraron atrás, mientras la diputada entraba dentro del cordón policial.
Eso nos dejó descolocados. Es decir, ¿se podía pegar a los políticos y nadie hace nada o cómo iba el tema? En pleno momento de caos, llegó la comitiva de Iniciativa, encabezada por Joan Herrera y Jaume Bosch. El primero es de sobra conocido, y eso hizo que el grupo de nuestra ‘amiga’ con pinta de jarrai comenzarán a agredirlos. Empujones, insultos y uno que le dio a Herrera una patada brutal que golpeó en su mochila. Si le pilla en la espalda lo destroza. Evidentemente y por mucho que digan lo contrario, el grupo que atacaba era mucho menor que la gente que estábamos en contra de la violencia, pero se hicieron notar más. Nos pilló por sorpresa a todos. Así que nos fuimos a por los mossos y a pedir que, por favor, detuvieran a ese grupo. Eran unas 10 personas. Los mossos no querían saber nada. Uno de nuestro grupo (los pacíficos) intentó hacerles una foto, y el resultado fue una ostia en la cámara. Y nos encaramos. Hubo un momento que pensaba, en serio, que este grupo de violentos acabaría pegándonos a nosotros. Y los mossos se lo miraban todo como pensando: «Que se maten entre ellos».

Cuándo se calmó el asunto, algunos seguimos increpando a mossos y a la secreta allí presente (que nos grababa las caras sin complejos de ningún tipo) para detenerlos. Pero de repente, el grupito de 10 que había empezado todo desapareció del mapa. Pero desapareció por completo. A partir de ese momento, cada llegada de político venía acompañada de carreras de unos y otros, de la gente para increpar y de los mossos para defenderles. Pero nuestros ‘amigos’ provocadores de todo ya no estaban. Decir que las caras de algunos mossos no antidisturbios y con identificación, aprobaban nuestra conducta y nos decían con la mirada que teníamos razón. Eso sí, los antidisturbios, sin identificar como manda una nueva ley que debe haber salido hace poco, no hicieron nada.
Desde ahí el resto ya lo conocéis. Algunos políticos no dieron la cara y entraron en helicóptero. Y cuándo las furgonas se fueron, la lluvia de objetos (incluido algún ataque con algún tipo de gas) fue impresionante, y esas fueron las imágenes que luego saldrían en televisiones y medios de comunicación. Descubrí a gente tirando piedras, y tirando potes llenos de pintura que impactaron contra las furgonas. Pasé miedo, lo reconozco, esperando a que todo eso pasara.



En ese momento, y cuándo vi que quedaban unas 1000 personas y que el 10% estaba por la labor de seguir liándola, abandoné. Ni siquiera los gritos de la mayoría («no les tiréis cosas») podía parar a los violentos, que estaban desatados y en su salsa. Mi sensación era que el movimiento del 15M había quedado desmontado. Sigo pensando y me jugaría mucho dinero a que los que yo vi agredir a los primeros políticos eran infiltrados. Ver como un mosso sale con la porra en alto a pegar, y que mire a los ojos a alguien y se retire es muy raro. Que estemos señalándoles a los que acaban de agredir a Herrera y compañía y no hagan nada, es raro. Que ese grupito desaparezca al ver la ira de la gente que estábamos con ganas de fotografiarlos a todos, es raro.
Estuvimos hablando después los allí congregados y que estábamos por una actitud pacífica, que nos había pillado todo en bragas. Que en la manifestación del domingo no volvería a pasar, que ante algo así, lo primero que haríamos antes de quedarnos con cara de tontos sería sacar las cámaras y grabar. Que estábamos aprendiendo! Sólo pasaron 4 días y todo fue diferente el 19J. Espero que lo que viví sirviera para desmontar la gran mentira en la que estuvieron a punto de meternos a todos. Y que se empiecen a dar cuenta que en la era 2.0 no va a ser tan fácil manipularnos como han hecho hasta ahora.
5 Comments
Gracias por compartirlo y por tu valentía Sergio.
Sergio,
Gracias por tu comentario y la información. Se perfectamente como fue la cosa y que la mayoría no estaba por dar vía libre a las agresiones. Continuo pensando que la convocatoria fue un error. Que sepas que lo que se votaba no era la ley omnibus, sino lqas enmiendas a la totalidad porque alguien se molestó en presentarlas. Por lo que se refiere al grupo de agresores, por lo que me ha comentado alguna gente, creo que ya sabemos el origen. En fin. Un abrazo y a continuar luchando, cada uno desde trincheras distintas, pero sabiendo que necesitamos espacios de convergencia para ser más. Un abrazo
joan herrera
Joan Herrera: NO! Más espacios «DE CONVERGENCIA» no, por favor! 😉
Joan,
tal y como digo en el artículo se debatían las enmiendas, no la Ley. Sé también quién se molestó en presentarlas y quién no. La gente también lo sabe. Les agradezco su papel desde la oposición, el trabajo de Jaume Bosch está siendo muy bueno. No en cambio su papel (como partido) durante los 8 años de tripartit, me llevé muchas decepciones que desde luego aun no han sido curadas.
Estaría bien que si se sabe el origen de los agresores, saliera a la luz, sea cual sea. Mientras tanto, el señor Puig sigue utilizando el poder para mezclar churras con merinas y seguir culpando a los ‘antisistema’ de todo. Suerte que hoy en día mentir no es tan fácil como antaño. Y menos con la gente en estado de alerta permanente. Tantos años demandando una sociedad despierta, ahora no pasamos ni una 🙂
Le agradezco el interés por escribir en este humilde blog, créame que sentí una vergüenza extrema al ver las agresiones del 15J a la gente de su partido y del resto. El acercamiento político a la calle es básico, y se agradece.
Sergio, gracias por la crónica del día de los hechos. Como sabrás en estos días se está discutiendo sobre quienes y cuándo se va a juicio (si finalmente lo hay). Hasta ahora la Generalitat de Catalunya y el Parlament de Catalunya están como acusación particular (junto a la organización españolista de ultraderecha Manos Limpias) en la Audiencia Nacional española, cosa incoherente total con su propia petición de supresión de la Audiencia Nacional.
En el auto del juez no mantiene a ninguna persona imputada por los hechos que narras aquí como agresión con «patada brutal» a Joan Herrera. Nosotros también estábamos ahí y vimos que muy probablemente como dices la agresión viniera de parte de la policía secreta.
Pensamos que para hacer presión por una parte y para limpiar la imagen del 15M se debería denunciar a esas personas (probablemente policía) también en la Audiencia Nacional.
Para eso necesitamos contar con tu inestimable ayuda, la de las personas testigos del caso y nos gustaría pedir públicamente en este comentario en respuesta a Joan Herrera que por favor denuncie frente a la Audiencia Nacional las agresiones brutales que sufrió. Afortudamente corren muchas imágenes por la red de los policías infiltrados ese día, el círculo se cierra, todos creemos que «ya sabemos el origen».
De todas formas con Joan Herrera contactaremos también directamente.
Muchas gracias.