Conocer a Matt Bayles era un momento esperado y las cosas salieron bien. Matt me transmitió la buena energía suficiente nada más conocerlo como para confiar en él. Algunos ya saben de mi extraña capacidad de juzgar a la gente en los primeros 5 minutos, según la energía que me hagan llegar, y con Matt no va a haber problemas. Mira a los ojos, habla tranquilo y transmite serenidad y seriedad. Un buen tipo.

Nos llevó a comer al Palace Kitchen, y nos comimos la segunda hamburguesa del día, pero esta de calidad. La camarera era algo guapa y tuvo el detalle de adivinar el gusto de Aleks por el Jaggermaister. Matt pagó la cuenta en un detallazo, y nos fuimos al hotel a comentar la jugada y a prepararnos para el concierto de la noche.

Decidimos ir al Crocodile, por lo mítico. Lleva remodelado un año, y ayer era el aniversario. Tocaban 3 bandas y unos invitados. Pagamos los 15$ de la entrada y nos encontramos con los invitados, unos niños haciendo versiones de Iron Maiden o Black Sabbath entre otros, pero con instrumentos de verdad y no con el Guitar Hero. Flipante. El batería debería tener unos 9 años, y tocaba que daba gusto. Sólo fallaba una de las cantantes, que era un 10 en actitud y un 0 en voz. Aun así, gran y emocionante momento.

Pero no tanto como la banda que los seguía, The Globes. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto en un directo descubriendo a una banda. Me recordaron a bandas clásicas del Stereodiet, especialmente a From Fiction. Al acabar, me compré su EP y les felicité. Menudo grupazo. Los dos grupos de después molaban menos, sólo vimos uno, así que perdimos el tiempo en la zona de fumadores (al aire libre) viendo alguna chica de pelo azul y viendo como el garito se llenaba hasta el sold-out.

El alto precio de las copas y la poca cantidad de alcohol nos hizo beber poquísimo y marchar a una hora excesivamente temprana. A la salida, mi jersey había desaparecido, algo normal si tenemos en cuenta que al llegar eramos 30 y al salir más de 300… no pasa nada.

En el hotel intenté ver la Formula 1 sin suerte. Las webs estaban capadas, es tremendo ver como no puedo ver, por ejemplo, los videos del Marca porque la IP está prohibida al ser americana. Rabia! Durante esta noche, tuve que levantarme a las 6 a tomarme un ibuprofeno por un dolor de garganta incipiente que me lleva amenazando unos días, pero nada serio. A las 8.30h estábamos en pie.

La idea era visitar algunas cosas claves del grunge, y decidimos irnos al Parque Magnuson. Allí hay algo llamado «Sound Garden», de dónde viene el nombre del grupo… pero no lo hemos encontrado. Hemos visto algo que pensábamos que era pero no. Cosas del directo y de no tener internet a mano. Eso sí, hemos llegado allí (estaba a media hora en bus) gracias a la amabilidad de un tipo que nos ha buscado el bus que teníamos que coger en su Iphone. Tremenda la amabilidad de la gente aquí en Seattle.

Bajando del parque, nos hemos parado en University Street, zona universitaria con miles de sitios para comer. Lo hemos hecho en una pizzería y nos ha sentado de lujo. Al volver lo de siempre, tarde en el hotel, subir fotos, y la extraña sensación de actualizar facebook y que no haya nadie mirándolo! Por la hora, claro…

De noche, hemos ido a cenar al Subway y la excursión ha terminado hace unos minutos, sin la felicidad esperada pero habiendo pasado otro día más. Mañana, a grabar!