Ayer jugamos un partido increible. Era contra los primeros, con una racha de 4-1, nosotros ibamos 3-2, que no está mal. Creo que no eran mejores que nosotros, pero tenían 2 pivots altos y fuertes, sobretodo uno cuyo brazo hacía igual que los dos míos.
Luchamos como nunca, yo abajo en la zona, cogiendo muchos rebotes y peleando contra el tipo este, y atacamos mucho mejor que la semana pasada. También los tiros de fuera entraron un poco más, y eso lo notamos.
El caso es que hoy miércoles por la mañana tengo el cuerpo dolorido, y es que desde juveniles que no me pego con pivots de este estilo. Pero es algo que no me disgusta. Es una tarea mucho menos agradecida que la de jugar de alero y meter 15 puntos por partido, pero me gusta igual.
No Comment