El sábado volvió a ser Sant Medir, como en 2006 y como cada año.

Pero el sábado fue especial. Lo de Núria ya sabeis como va, se vuelve loca y no hay quién la pare. Esta vez estuvimos por la mañana (3 horitas) y por la noche. Pero por la noche, conseguimos algo inaudito: vinieron todos nuestros amigos. Eramos 12 o 15 o no sé cuanta gente… y decidimos, en vez de llevarnos bolsas para coger los caramelos, llevarnos un cesto de mimbre de la ropa sucia. Un cesto enorme.

Por supuesto, fuimos el centro de atención de todo el mundo. Incluso había gente, de buen rollo, que metía los caramelos en nuestro cesto, colaborando con la gesta de intentar llenarlo.

Al final, nos quedamos a menos de 10cm de llenarlo, pero la tarde/noche fue espectacular. Luego seguiría todo en casa de Miguel y Mónica, palomitas, Buzz, poker, PES6, … ya saben, nada como los amigos para los buenos momentos.