No podía acabar mi presencia en Fecsa sin pillarme más vacaciones. Así que mañana no vengo a currar, y hoy es mi último día aquí.

Mi jefe ya me ha venido con el discursito de «que buen chaval eres, que bien trabajas, que mala es la empresa y su política, que no te quieren renovar». Siempre se agradece, y si bien es cierto que esta empresa me la suda un poco, ciertas personas que trabajan en ella merecen la pena. Y éste es uno de ellos, todo un personaje con el que me he reido mucho estos 2 años y medio.

Pues nada, a las 14.45h pongo punto y final a una etapa laboral de la que he aprendido mucho. Sobretodo a cómo escaquearme, como en la mili. De hecho, ha sido como una segunda mili, jeje.

Bueno, volver a empezar…