Hoy he estado en Hacienda, y un chico allí presente, al consultar a su colega algo sobre mi caso, ha dicho: «Es que hay un señor esperando a que le diga esto…», refiriendose a mí. Me he indignado, pues yo no soy un señor. Si acaso, un chico, un chaval, un joven, un hombre, un … pero no un señor.
Me he ido de Hacienda sin dinero y con el cabreo pertinente, aunque para mis adentros, he pensado que debe ser algo normal que llamen señores a los que vienen, puesto que en Hacienda no debe haber muchos señores, y sí muchos truhanes.
El caso es que al salir a la calle, un mendigo me ha dicho: «Señor, ¿tiene usted algo de dinero que no tengo para comer?». A esto ya no le he encontrado explicación. Y aquí sigo, comiéndome la cabeza y pensando si será cierto eso que dicen que soy un señor…
2 Comments
Será por el traje y la corbata. 🙂
A pocas personas que conozco les queda tan bien que le llamen señor. Si alguien puede ser señor, ese eres tú.
(Metiendo, además, el último gol a Malta, por supuesto).
A MI YA HACE UN PAR DE AÑOS QUE GENTE DE MI MISMA EDAD O ALGO MAS JOVENES,ME LLAMAN SEÑOR…Y ESO QUE TENGO 25 AÑOS…SEÑOR,¿TIENE UN CIGARRO?.EN EL SUPER CAJERAS MAS VIEJAS QUE YO:TENGA AQUI TIENE,Y UN LARGO ETC.PUES IMAGINATE TU QUE ERES MAS VIEJO Y PELLEJO,COMO NO TE LO VAN A DECIR.SI HASTA LEMIEUX SE HIZO VIEJO…MENOS EN EL NHL93…