Para fans de los gatos…
Smelly tiene una herida en la cabeza provocada por los mordiscos de Cálico, y cada día le tenemos que poner Betadine. Ya está cicatrizando, pero ella se rasca y se la vuelve a abrir. Ha pasado una etapa de nervios pero ahora parece que vuelve a estar bien, aunque se ahoga de vez en cuando por un pequeño constipado.
Cálico es el diablo hecho gato. Ayer protagonizó el ridículo mayor que un gato ha sufrido en nuestra casa: se cayó al water. Fuí al lavabo y vi que estaba todo lleno de agua. Siguiendo el rastro, vi que la taza también estaba mojada… y entonces lo ví. Parecía un pollito remojado. Lo estuvimos secando con el secador y una toalla, pobrecito. El caso es que le pasa porque no para. Es juguetón, pero un poco exagerado. De su ojo está mejor, del oido también. Y por cierto, ayer me pegó el bocado de la historia, porque es un gato que no sabe chupar. Le puse un poco de foie-gras en el dedo, y joder, un poco más y me quedo sin dedo.
Hasta aquí las historias gatunas de hoy.
3 Comments
je,je,je…como molan los animales. ;P
jajajajajaja…me encantan estas historias, seguro que con ese par de felinos que tienes en casa no te da tiempo a que te aburras, ;P
menudo esta hecho calico, que es eso de moder a su hermana mayor…y lo del water…me lo imagino con todos los pelos pegaos al cuerpo, un gato mojado es lo más, jejejejje
besitus
joder ke majetes son smelly y cálico!!!!!!!