No sé como lo hago, pero cada día que salgo de casa a las 7 de la mañana, me dejo algo. Hay días en los que son cosas físicas: el bocata, el MP3, el libro, la libreta, el boli, los sprays, … otros días me dejo cosas variadas como las horas libres, las ganas, la ilusión, el amor, …
Esa mala memoria hace que las 8 primeras horas del día siempre sean incompletas. En mi curro nunca soy completamente feliz, porque siempre me falta algo. Por eso duermo en el tren al volver a casa a las 15h, para que el tiempo pase más rápido y soñar con que esa tarde va a ser la tarde más feliz de mi vida.
Nada más bonito que la esperanza. Nada más triste que el autoengaño.
2 Comments
nada mas expresivo que una sonrisa, te mando una bien grande acompañada de un beso, muass
Et sento trist…
Un abrazo grande!