Las 2 veces que había coincido con ellos no les había prestado la atención suficiente. Sí que me había llamado la atención que el día con Viva Belgrado en La [2], la gente entraba cantando sus canciones. Incluso me atrevía a discutirle a Cándido el hecho, que el tenía clarísimo, de que «lo iban a petar«.
Cuándo escuché «Fruto panorama» por primera vez, reconocí a la primera alguna de las canciones que sólo había escuchado una vez en directo. Y me enganché. La producción del disco, que entiendo compartida por Santi García (el maestro sale otra vez en este blog) en el sonido y Eric Fuentes en la producción artística, es impresionante. El dúo suena grande, llenando todos los huecos posibles y brillando con una luz que se reconoce como propia desde primer momento. No firman las letras más poéticas y sesudas, como contemporáneos míos (a nivel de edad) y que para mí son más interesantes, pero tampoco les hacen falta ni las echo en falta. «Ya está bien de poesía, hay que tararear«, dicen. Les sienta bien.
Esta noche, Cala Vento han hecho el primero de sus 2 conciertos en la BeGood, cuyos trabajadores, y me incluyo, estábamos nerviosos ante el evento. Personalmente tenía muchas ganas y quería estar a la altura. Ha sido un gran concierto, se me ha hecho cortísimo y el duo ha demostrado el rodaje conseguido en las decenas de conciertos que llevan. Incluso me atrevería a decir que he atisbado unos inocentes nervios en buena parte del directo, sobretodo al principio. Y eso me encanta.
Además de ser una gente estupenda y unos currantes brutales, Cala Vento tienen un gran manager, un gran sello detrás como es Bcore y una promoción que les está haciendo volar alto. Ojalá el camino que hoy ha pasado por BeGood siga adelante por mucho tiempo y la banda pueda crecer a todos los niveles. Merecido será.