Imagino que habrás leído ésto, un artículo del 20minutos dónde muestro mi punto de vista sobre el estado actual del sello y doy mi opinión sobre este otro artículo.
Como obviamente no ha salido todo, me gustaría dar mi opinión más extensa en estas líneas. Para empezar, me declaro totalmente en contra de la denuncia al gobierno que han llevado a cabo estas 20 discográficas. Si su solución, tal y como dice el representante de Pias, es «multar al usuario», lo llevamos claro.
Durante estos últimos 4 años, personalmente me he encargado de ‘vivir’ en la red, de estar en foros de debate con gente joven, de saber qué piensan y hacia dónde iban los tiros. Muchas veces he discutido porque hay un choque generacional importante entre lo que piensa un chico de 18 años y lo que pienso yo, con 32. Pero eso me ha llevado a tomar decisiones que, visto el resultado, han sido buenas,
Liberar el catálogo me pareció una decisión lógica. ¿Y por qué un sello decide hacerlo si teóricamente vive de vender discos? Es fácil, porque hoy en día ningún sello puede plantearse vivir de vender discos. Es así. No le busquen 3 pies al gato, ni culpen a la piratería (la única piratería es la manta, y esa no nos afecta), ni a las descargas ni a nadie. Es un fenómeno mundial imparable. Las nuevas generaciones han nacido con un Ipod bajo el brazo y con unas discográficas que vendían los discos a precios desorbitados, y han tomado el camino que usted y yo hubieramos tomado, el de lo gratuito.
Nadie se ha encargado de contar a estos usuarios lo que cuesta grabar un disco, ni lo poco que se gana con cada venta, ni que tras un disco hay años de esfuerzos, hay un productor, un estudio, … yo sí lo he hecho. He hablado directamente con todos aquellos que han menospreciado mi trabajo como discográfica para explicarles que un sello es importante, que puede ayudar a subir a un grupo, que trabaja con el grupo, mano a mano, y que no todos los sellos son ricos y van en limousines como se ha querido vender. Ese trabajo es importante hoy en día. Un jefe de un sello no es alguien lejano, igual que un grupo no es alguien imposible de acceder… ¿qué grupos funcionan mejor hoy en día? los que viven en twitter, o facebook, o myspace, contestando a sus seguidores e informando a diario de todo lo que pasa… y eso es lo que debe hacer un sello.
Al contrario de ese trabajo ‘didáctico’ del que me siento orgulloso, las discográficas siempre han actuado como un elefante en una cacharrería, llegando tarde a todo, y con ideas propias de los 90, cuándo todo eran bonanzas y podían aprovecharse del usuario, que no tenía otra forma de acceder a la música que comprando un CD de 18€. Por eso, hoy en día no pueden quejarse, ni siquiera las independientes. Más que nada, porque en el mundo independiente nos conocemos todos, y todos sabemos lo que hacemos todos. Y me sorprende ver en ese listado a gente que no ha tenido cuidado de su web, o que vende con gastos de envíos desorbitados, o que no ha entrado en facebook o myspace prácticamente nunca, etc… luego dirán que sí, que ellos se adaptaron al mundo digital y bla bla bla… milongas.
De todos los casos, el único al que salvo es a Bcore. Mi respeto a Jordi y a su equipo es total y absoluto, y me gustaría que explicase el porqué está en ese listado de denunciantes, porque lo veo incoherente con la filosofía del sello. Pero creo que es un error total y absoluto cargar las tintas contra él y contra su sello, como ya se está haciendo en algunos foros. La honestidad de Bcore está fuera de toda duda.
Más cosas. Hablo en el artículo de que «para que lo cuelgue otro, lo hago yo». Y es cierto. Nosotros hemos colgado nuestros discos en Emule desde el año 2004. Lo hacíamos porque sabíamos que sino llegaba otro, y lo hacía a mala calidad… y nos gastamos mucho dinero en estudios y los grupos en sonar bien, como para que llegue alguien y cuelgue un disco a 128Kbps. Por eso llegaron las descargas gratuitas. A fin de cuentas, es una forma de evitar que el disco se filtre por otros lados, y es una forma de que el usuario que conoce tu sello, pueda conocer a todas las bandas que llevas.
Si las descargas son algo positivo o negativo para un sello, eso lo debe valorar cada sello. Para Aloud Music, son algo tremendamente positivo, y puedo afirmar sin problema alguno que sin internet no seríamos nadie. Quizá por haber comenzado a adaptarnos desde nuestro nacimiento (recuerdo que desde el primer día, nuestros discos se pueden escuchar en streaming… lo que hoy sería Spotify), no lo vemos como una carga, sino como una ventaja. Pensemos en el año 1995. ¿Qué formas tenía un usuario de escuchar a los grupos independientes? Yo se lo diré: Radio3. El que no salía allí no era nadie. Hoy en día, un usuario puede moverse a sus anchas y decidir por si mismo… ¿no es eso una oportunidad maravillosa para los sellos independientes, incluso para aquellos que denuncian al gobierno? ¿no deberíamos explotar la tecnología a nuestro favor para dar a conocer a nuestros grupos?
Insisto, que cada uno decida, pero hipocresía la justa, por favor. Entre los denunciantes, hay muchos sellos que han aprovechado la época en que vivimos para que alguno de sus artistas se hagan realmente conocidos, para quedarse con su management y para llevarse tajada de eso. ¿Cuéntan ese porcentaje de beneficios entre tanta pérdida por CD? ¿O se compensa? ¿O incluso ganan más que antes? Les contesto yo: se gana mucho más por porcentajes de conciertos que vendiendo cientos de CD´s.
Creo, en definitiva, que los sellos con ideas caducas deberían dejar de alzar la voz y ponerse a trabajar de una manera moderna y adaptándose a los tiempos. Y al menos, cuándo hablen que no lo hagan representando a toda una escena, como es la independiente. El otro día leía a Pedro Vizcaíno, de Grabaciones en el Mar, posicionarse en contra de éstos 20 sellos. Y hay muchos más. No nos representan a todos, y creo que hemos de decirlo.
Perdón por el desorden de las ideas, pero las he ido soltando tal y como venían. Nos leemos en facebook.