Desde hace 2 años, decidí que los balcones de casa necesitaban plantas. Todo empezó con la compra de 6 cactus diferentes, que trasplanté (tras varios pinchazos, claro) en una misma maceta. De ese trasplante y a los pocos meses, uno de los cactus decidió crecer de manera desmesurada. Hoy en día lo llamo «Octopus», y algún día ya mostraré su antes y su ahora. Es impresionante. Justo estos días anda volviendo a sacar algo parecido a unas espinas verdes preciosas.
Este que ves en la foto me lo donó mi suegra, quién también me donó un Aloe Vera, que está creciendo sin mucho problema. Mi hermana me regaló una crásula y 2 cactus más. La crásula se ha hecho enorme en menos de 1 año! Luego hay otros cactus, una menta imparable y la última incorporación son unas margaritas, tan bonitas como puedes ver.
Esta noche he estado trasplantando 2 orquideas que Núria ha dado por imposibles. Ya he visto que mi trasplante es un error sin precedentes, pues necesito maceteros transparentes. Me gusta hablar de transparencia cuando escucho «Transparente», de El Niño Gusano 🙂
En breve subiré más fotos de mi pequeño bosquecito.
No Comment