El sábado 10 de diciembre organizamos uno de los conciertos que más ilusión me hace en mucho tiempo, el concierto de final de gira de Toundra en Madrid. Será en la sala Caracol, con capacidad para 500 personas y una de las salas de la capital con un sonido más decente.
El concierto representa mucho por varias razones. En los últimos 2 años, el trabajo con Toundra ha sido modélico en todos los sentidos. Cuándo entraron en Aloud llevaban ya un largo camino recorrido al lado de buena gente, como Alberto de Astoria y eso puso las cosas fáciles desde un inicio. En estos 2 años han pasado muchas cosas buenas, recuerdo con especial ilusión los momentos ‘grandes’, como el directo en el showcase del Primavera Sound 2009, en la [2], la primera vez que les hice el sonido y en el que arrasaron. Recuerdo el concierto del BAM, ante muchísima gente, y este año no puedo olvidar el triunvirato formado por sus directos en el Primavera Sound, Dcode y Resurrection Fest. Este último culminó el camino, sin duda el mejor directo que les he visto nunca, refrendado por la opinión de las cerca de 3000 personas que les vieron y salieron encantados. No me extraña.
Con el concierto de Caracol, la banda y nosotros intentaremos sacar algo de dinero para grabar el siguiente disco. Nuestra imagen de sello ‘moderno’, que regala las descargas y pone precios competitivos, no oculta una realidad, que los discos valen bastante dinero de hacer (si lo quieres hacer bien, claro) y que normalmente, ni banda ni sello consiguen el suficiente dinero como para que las grabaciones salgan rentables. La mayoría de bandas y nosotros mismos acabamos siempre poniendo dinero de nuestro bolsillo para la mayoría de discos. Eso es algo incontestable. Por eso para este concierto pido personalmente la colaboración del público, porque es el día para hacerlo y es el día en el que nos ayudarán a financiar parte de «III«. Incluso a los amigos cercanos, prensa amiga, etc… les pido ese esfuerzo. En 8 años de sello, creo recordar que es la primera vez que digo algo así.
Este concierto también es importante para mí porque en pocas ocasiones una banda nacional de rock instrumental afronta un bolo en solitario y en una plaza de semejante tamaño. El rock instrumental sigue siendo un estilo infravalorado en este país, especialmente cuándo las bandas son de aquí. Sí, Mogwai y Explosions in the Sky, con su discurso caducado hace más de 10 años, llenan, pero cuándo hablamos de bandas nacionales con un discurso renovado e infinitamente más atrevido, la cosa cambia. El poco apoyo mediático en la prensa tradicional no ayuda. Suerte que en la red sucede todo lo contrario, y es allí dónde bandas como Toundra han encontrado cobijo y ayuda a la hora de difundir su propuesta. Muchas gracias a todos, ya sabéis quienes sois.
Como digo, afrontar un bolo en solitario, tocando sus 2 discos de cabo a rabo, sin teloneros, lo convierte en una apuesta arriesgada y que servirá para calibrar tanto el estado de la banda como el trabajo hecho por un sello como Aloud Music a la hora de apoyar a bandas diferentes. Como una banda y un sello que editaron un disco y lo pusieron en descarga desde el primer día, pueden llegar a meter a mucha gente en un concierto. Nos jugamos, en cierta manera, el reconocimiento a un estilo de hacer las cosas.
Por último, pero no menos importante, ese mismo día y a la misma hora, se juega un partido de la liga de fútbol española, de esos en los que el mundo se paraliza. Hemos estado tentados de buscar artimañas para no coincidir, pero finalmente el grupo ha decidido seguir adelante con el plan previsto, tocar a las 22h. Como debe ser, como hacen los grandes (recuerdo ahora mismo a Nueva Vulcano en esta misma situación… muchas veces). Los horarios del fútbol son un añadido más, una puntilla, contra la que los programadores de conciertos debemos luchar. En este caso, el partido pasó de jugarse el domingo a jugarse el sábado a las 20h y finalmente a las 22h y con la televisión en abierto. Hacen y deshacen como les da la gana. Supongo que los amigos restauradores estarán contentos también. El fútbol es el cáncer más extendido de este país, y la oportunidad de luchar contra él, cara a cara, nos viene de perlas para difundir otros valores, otras preocupaciones diferentes a si la bola entra o no.
Por todas estas razones, el concierto del sábado 10 de diciembre es importante para mí. Pero quizá me dejo la más importante: soy muy fan de Toundra. Me encantan. Todos los grupos de Aloud me gustan, es evidente, pero quizá Toundra han sido los que mejor han recogido todas las influencias de mi vida y las han puesto sobre el escenario. Musicalmente me parecen una banda extraordinaria. La oportunidad, además, de trabajar como técnico de sonido con ellos me ha hecho crecer profesionalmente y me ha permitido experimentar sensaciones que nunca pensé que podía experimentar.
Si te apetece compartir con nosotros la energía de un momento especial (como diría mi personaje en Rémora y Escuálido), hay entradas anticipadas aquí. La foto de este artículo es de Laura Weissmahr en el BAM 2010.
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No faltaremos!
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