Nos hemos acostumbrado a vivir en la mierda en muchos aspectos de la vida. El periodismo es uno de ellos. No hay más que echar una ojeada a los diarios más importantes del país para darse cuenta que es una profesión totalmente prostituida, dependiente del grupo mediático de turno y que ha olvidado por completo sus orígenes. No sólo diarios, televisiones, radios, incluso en la red, el periodismo de hoy en día es bastante decepcionante.
Por eso, cuándo suceden cosas como las de hoy, es digno de reseñar. Ana Pastor, de Los Desayunos de TVE, ha entrevistado al presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad. Y lo ha hecho de manera extraordinaria. Puedes ver la entrevista aquí. Comenzando por el detalle de empezar con el velo, en señal de respeto, y acabar sin él. La mordacidad de sus preguntas. El pulso dialéctico. Un punto de ironía. El decirle cosas como «en España los periodistas estamos acostumbrados a preguntar y no a responder«. Ana Pastor ha dado una lección de periodismo que debería ser vista por todos los estudiantes que pueblan las facultades. Ese es el camino, intuyo.
Por suerte, no es la única persona que hace bien su trabajo. Todavía tengo fresca la entrevista de Jordi Évole en Salvados al lider de Hamás en Cisjordania. Preguntas directas y sin complejos. Periodismo en estado puro:
Es una pena que los medios de hoy en día acostumbren a prescindir de este tipo de entrevistas. En Catalunya, durante un tiempo, tuvimos un programa llamado «La nit al dia«, presentado por Mònica Terribas, que era otra de esas periodistas de raza, que sabían preguntar, incomodar al entrevistado y dar a conocer al público lo que realmente querían saber. Lástima que hoy en día es directora de TV3, fue una manera fácil de quitársela de encima.
Si entrevistas como la de Ana Pastor fueran algo normal y no un hecho excepcional, el país no estaría tan dormido y sabríamos mucho más de los temas que realmente no sabemos o no queremos saber. Dicen que en Islandia ha ocurrido una revolución pacífica por parte del pueblo, consiguiendo unos cambios que aquí en España parecen impensables. ¿Por qué nadie ha informado de eso? ¿Censura? ¿Falta de interés? ¿Falta de periodistas con el suficiente valor para hablar de ello?
El tema merece una reflexión. Gracias a Ana Pastor por un ejercicio brillante de periodismo.
1 Comment
Otra forma de verlo, igual de válida: http://aixi.wordpress.com/2011/03/16/asi-le-luce-el-pelo-a-ana-pastor/