Con Diego, Raúl y Ramón High Gain, nos fuimos a Castell d´Aro a sonorizar la sala Polivalent, en plenas fiestas de la ciudad. Tocaban una orquesta de versiones y un grupo de rumba.
El sitio era infernal. Montamos las PAs un pelín bajas, quizá, pero es que aquel lugar era horrible. Tanto, que durante el concierto de la orquesta, Diego me dejó acabar a mí el concierto porque su dolor de cabeza era importante. A partir de ese momento, luché por sacar las voces lo más altas posibles para que la gente pudiera entender lo que cantaban, pero a costa de usar frecuencias (de 3 a 8Khz) que sí, dan más presencia, pero a mí me dan dolor de oídos.
Al final, todos teníamos ganas de que se acabara el bolo lo antes posible para recoger y volver a casa. Llegamos a casa sobre las 07.30h, que no está mal. Lo mejor del día, la cena que hicimos los cuatro juntos. Un equipo humano de puta madre el de High Gain.
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