No es normal que llegue un día de concierto en Barcelona y tenga resaca. Pero es lo que tiene invitar a tu casa un día antes al artista que tocará ese día en tu ciudad en el concierto que organizas tú dentro de una gira que montas tú.
Lo de ayer no tuvo nombre. Declan y Turlough son 2 personajes de esos que se deben conocer. Estuvimos paseando por Barcelona toda la tarde, a pesar de que casi la conocen mejor que yo porque son fans de la ciudad. Lo cierto es que fue un paseo bastante largo y eso nos abrió el apetito, apetito que ellos habían calmado con unos cafés y unos pastelitos.
Después fuimos al mejor restaurante del mundo, al del Señor Llesca, y allí fliparon con lo bueno que estaba todo… y con el vino 🙂 Fue cuando se incorporó Núria, y qué bien lo pasamos los cuatro. Inmensa cena, de las históricas.
Decidimos seguir en casa, y mientras Núria descansaba para hoy y Declan se tumbaba en el suelo a actualizar sus webs, Turlough y yo entramos en una espiral peligrosa: whiskey y Pro Evolution Soccer 6. Acabamos sobre la 1 de la mañana, contentillos, y tras unos 10 partidos, dejamos el asunto en empate: él me ganó unos pocos, y yo le gané otros pocos más.
Sin duda, una de las grandes noches que uno ha vivido en ésto. Lo mejor, y lo que espero, es que los 4 días con Declan den para mucho más y sea tan mítico como parece. Y comenzando por esta noche, dónde tengo la ilusión de siempre, cubrir gastos y que venga mucha gente. Ayer fliparon de la cantidad de carteles que había por la calle (hemos puesto cerca de 500 otra vez), creo que sólo por eso merecemos el premio de cubrir. Ojalá.
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grandes personas, sin lugar a dudas!! super-majos y super-músicos!