Una vez más hemos pasado el fin de semana en Sta. María de Palautordera. Bueno, hacía más de un año que no ibamos. Ésto pasaba hace un año y ésto pasaba hace un año y medio.

De la edición de éste fin de semana, hay muchas cosas destacables, aunque posiblemente nunca olvidaremos la ostia de Nacho en la gincana. Desde que Cristina comenzó a organizar gincanas, la cosa se ha ido desmadrando. En ésta edición, como Cris fue duda hasta el último momento (al final vino), cada participante preparó una prueba.

Prefiero no nombralas, pero sí hacer hincapié en la de Nacho. La prueba era «Rueda, Rueda, Belén Rueda». Se trataba de dar 5 vueltas alrededor de un palo, con la cabeza apoyada en el palo, y al acabar salir corriendo en busca de un vaso. Algo simple, no?

Nacho lo hizo muy rápido. Dio las 5 vueltas, y al acabar comenzó a correr dirección al vaso, pero a los 2 metros, comenzó a desviarse (del mareo). Él corría y miraba al vaso, y el cuerpo se le iba a la izquierda. Su mareo estaba en pleno apogeo cuando se encontró contra un banco de piedra… y se estampó. No le pasó nada, se levantó sin casi un rasguño, y ahi nos entró el ataque de risa de la historia… Imagen para el recuerdo.

Han habido muchas otras, han sido 2 días de borrachera continua y muchas risas rodeados de amigos.

Para la siguiente, la gincana será una prueba continua de 3 días a lo bestia. Se llamará «Un Sta. María de muerte». Si sale lo que Luis y yo estamos planeando, esperemos que pase a la historia.