Ya estoy en casita. Ayer la fiesta fue rara. Muy rara. El trato en la sala no fue bueno, las 2 mujeres que lo llevan son bordes con ganas, y bueno, eso hizo que nuestra estancia allí fuera incómoda.
Los conciertos estuvieron bien, aunque era miércoles y cuando tocaron Raydibaum, la gente se fue marchando. Vinieron unas 40 personas con flyer, y vendimos unos 20 discos (20 personas más). El resumen no fue todo lo positivo esperado, pero es que tampoco teníamos que esperar mucho más.
Tras unos días intensos en Madrid, hoy ha tocado descanso. Aquí estoy en casita arreglando el portátil y pensando en las miles de cosas que tengo que hacer.
3 Comments
Wellcome home!
ante el esfuerzo de todos solo cabe dar las gracias. gracias!
YEhhhhhh….home, sweet home…te inamgino en bata y zapatillas….mmmmmmmm